20-10-2021 Lily Forado/ Fotos cedidas por Ociocaballo.
En la jornada del miércoles 19 de octubre, muchos de los entusiastas del ballet ecuestre, entrenadores, jinetes, pero sobre todo jueces, no faltaron al seminario de Christoph Hess. Christoph Hess es un Juez FEI de cinco estrellas especialista y referente en caballos jóvenes. Desde hace 25 años, de manera ininterrumpida juzga EL Cto. del Mundo de Caballos jóvenes y el Bundeschampionate.
Bajo una atmósfera de sabiduría y aprendizaje, las instalaciones de Juan Antonio Jiménez albergaron un seminario formativo sobre caballos jóvenes. Con lleno absoluto, desde las 12:30 hasta las 18:30, Christoph Hess, impartió seis sesiones cada una de 30-35 minutos aproximadamente. La primera sesión se centró en el aspecto de entrenamiento, y el resto sobre el juzgamiento. Renata Martin fue la que realizó de manera simultánea las traducciones.
Presentación
Durante unos 30 minutos, Christoph explicó como nació en 1997 el Cto. de Caballos Jóvenes. Junto a Stephen Clark en cohesión con la WBFSH y la FEI tuvieron la oportunidad de lanzar y crear el proyecto. En ese tiempo, los caballos jóvenes se valoraban con una única nota. En 1999, la juez internacional Mariette Withages-Dieltjens expresó que dicho sistema no era transparente, que no era suficientemente justo para juzgar caballos jóvenes. Desde entonces, La FEI dio un gran paso y decidió establecer unos nuevos criterios de juzgamiento para los CCJJ. Dicho y hecho, nació el nuevo sistema que hoy en día conocemos, es decir las cinco notas de Trote, Paso, Galope, Sumisión y Expectativas de Futuro puntuadas desde el 0 a 10 con sus decimales respectivos. Así mismo, no sólo eran dos jueces como en antaño, sino cómo ahora, varios sentados compartiendo su opinión de manera simultánea con comentarios escritos. En toda final de CTO, el presidente del jurado proporciona comentarios verbales sobre la prueba y las notas.
Posteriormente, Christoph definió perfectamente la figura del Juez. En pocas palabras dijo que el Handbook de la FEI es su biblia. Entrenamiento, Monta y Juzgamiento son los tres pilares del juzgamiento de los caballos jóvenes. Cuando combinas los tres elementos aprendes a Juzgar. Christoph recalcó varias ideas, pero la más importante para un juez es saber interpretar el lenguaje , temperamento y la manera de expresarse del caballo. Y todo ello se aprende juzgando las pruebas de caballos jóvenes.
“Los jueces tenemos que sentir un caballo sin conocerlo, y por ello saber poner las notas adecuadas de manera amistosa”.
Transiciones
Tras una breve presentación, entorno a las 12:30 el primer caballo, entró en pista. Se trata de Zapata Mor (Egipto MOR x Olimpiada MOR), un ejemplar de cuatro años de edad.
A lo largo de los 35 minutos de sesión, el ejemplar presentó una gran evolución. El jinete realizó una serie de ejercicios que permitió al caballo moverse con más soltura, mejor equilibrio, un dorso más oscilante, un mejor contacto y una mayor soltura de espaldas mayor.
En un primer lugar, valoró y describió detalladamente el trote del ejemplar. En éste, la valoración se centró en cómo se presenta el tempo del caballo y que lenguaje corporal tiene. Para más detalle, le pidió a Alejandro Oliva continuar en trote, pero con las espaldas más adelantadas. Dicho ejercicio permitió al caballo estar más atento a las ayudas del jinete y ser más flexible.
Los minutos y trancos fueron pasando, y Christoph Hess recalcó que el jinete ha de conseguir que el caballo aprenda a transmitir su movimiento a través de la línea superior y tener un dorso oscilante. El ejercicio de estirar hacia delante y abajo cediendo las riendas es muy interesante para mejorar equilibrio. Los jueces han de valorar si el caballo quiere ir hacia delante, si está dispuesto a estirar el cuello y mantiene el equilibrio y ritmo. El equilibrio es uno de los grandes objetivos de todo entrenamiento.
A medida que el caballo usaba más su cuerpo, estirando la línea superior, el dorso se transformaba en la unión entre anteriores y posteriores, y Zapata Mor aceptaba cada vez más el contacto.
El juez incidió que un gran ejercicio para los caballos jóvenes es el galope donde el jinete tenga un asiento ligero. Como bien destaca, para un caballo joven es muy importante que el jinete vaya cambiando de posición, es decir, posición de jinete normal a posición en suspensión. El asiento ligero permite liberar la parte superior del cuerpo y ayuda a pasar mejor el movimiento a través del cuerpo del caballo.
Cada caballo es un mundo y especialmente los caballos jóvenes. Lo que si está claro como bien dice Christoph, no siempre hay que entrenar los ejercicios de la prueba. Uno los consejos que detalló fue el uso de las transiciones. El entrenar las transiciones tanto crecientes como decrecientes es muy importantes, ya que las descendentes ayudan al caballo a cargar peso, (Objetivo final de la escala de entrenamiento, reunión).
Los jueces tienen que tener presentes que un caballo joven puede tener tensión al entrar en pista. Si una vez comenzada su prueba, el caballo muestra más soltura y menos tensión, dicho cambio es positivo y ha demostrado un buen entrenamiento.
“El buen juez es aquel que siente como el caballo es capaz de mover todo el cuerpo; y el buen jinete es aquel que con sus dedos ha de sentir el movimiento de los posteriores y el movimiento del caballo a través de todo su cuerpo”.
Las Ayudas.
Ranchero Mango (Oficial LXXXV x Ranchera XLVII), de cinco años de edad fue el segundo ejemplar. En sus primeros trancos, el caballo presentó cierta tensión y lo que necesitaba era ir hacia delante. Dicho y hecho, Christoph aconsejó a Alejandro ir hacia delante y dejarle estirarse:
La mejor manera de empezar y tener buenas sensaciones es avanzar, a los caballos les gusta moverse y es la mejor manera de encontrar la relajación mental y física, así como la soltura, flexibilidad y el equilibrio”.
Todo caballo necesita su tiempo para relajarse, por ello hay que evitar tocar la campana al momento. Hay que dejarles tiempo para que se familiaricen con la pista y vean lo que tienen alrededor. El escenario ideal para cualquier juez es que el caballo se presente cómodo, sin tensión, happy horse, que colabore con el jinete, que escuche sus ayudas, que sea obediente, etc.
Uno de los ejercicios que dejo a todo el mundo anonadado fue cuando le dijo a Alejandro que cogiera las dos riendas con la mano exterior y empezará a galopar en un círculo. El caballo tenía que ser capaz de incurvarse, para así equilibrar su cuerpo. Los minutos fueron pasando y el caballo tranco a tranco mostró mas relajación, mejor tiempo de suspensión y con un movimiento por delante de las ayudas del jinete. Dicho ejercicio es un desafío para cualquier jinete, pero al final, es aquel que le permite encontrar el ritmo y equilibrio usando la pelvis, asiento, lenguaje corporal, pierna interior como exterior.
Christoph incidió en el papel de la pierna interior.
“Los jueces quieren ver los tres tiempos del galope y con claridad en cuanto a la suspensión. El pie interno del caballo tiene la función de situarse debajo de la masa del caballo y del centro de gravedad, mientras que, el pie externo carga con el peso”.
Alejandro al principio no se mostró muy convencido del ejercicio, pero posteriormente se dio cuenta que a veces los jinetes usan más ayudas de las que necesitan: «Cuando ves que el caballo se equilibra sólo, empiezas a montar mejor, le das más especio y tiempo».
En cinco años, los jueces valoran si el caballo es capaz de reunir, se fija en las transiciones al final de cada diagonal, si el caballo cede o no. Toda transición tiene su peculiaridad, pero lo importante es que el caballo esté por delante de las ayudas del movimiento del jinete. Por su parte el juez evalúa si el caballo en la transición tiene esa capacidad para la reunión futura. Cada esquina que realiza el caballo, es una información muy valiosa, ya que supone una cuarta parte de una vuelta y cuanto mejor esté entrenado el caballo, será más flexible y capaz de pasar mejor las esquinas.
La responsabilidad del Juez
Ya con el tercer ejemplar, Christoph Hess desplegó todos sus conocimientos y expertise de Juez explicando cada uno de los aires de Danbury, (seis años de edad) montado por Carlos Bayo.
El paso en general lo define como el espejo de una buena monta. El jinete ha de ser capaz de producir paso. Para ello los criterios son la soltura, ritmo y amplitud.
En seis años tenemos trote de trabajo, trote reunido, trote medio y trote largo. En este caso desde su punto de vista, Danbury presentó un trote correcto con buen ritmo, potencial, pero que precisa más energía de atrás. Para ello, recalcó que el caballo necesitaba más tiempo para poner sus posteriores más activos, así tener más capacidad para cargar peso. Ya en el galope, desde el punto de vista de juez, el jinete debe tener un asiento más conectado y acompañar el movimiento del caballo para conseguir una tendencia cuesta arriba.
Para cualquier caballo de seis años, el cambio de pie representa un desafío. Según su experiencia, muchos son los caballos que en una final del Cto. del Mundo fallan algún que otro cambio y el ejemplo que dio fue Damon Hill.
A lo hora de valorar cualquier prueba, Christoph subrayó que es muy importante usar la palabra de hoy en cualquier valoración. El juez ha de ser cuidadoso, justo y sobre todo ver el vaso medio lleno. La responsabilidad de un juez es máxima, ya que siempre los comentarios negativos han de ser constructivos. Los jueces no sólo son responsables de explicar las notas, también tiene que ser capaces de transmitir al público los comentarios razonados de sus notas.
XO Giraldes MOR, Jandy, Lance y Mr. President STH.
Las siguientes sesiones se centraron en juzgar los ejemplares donde posteriormente el elenco de jueces puntuaba. Una vez finalizada la prueba, Christoph Hess comenzó un debate con varios jueces con el fin de analizar cada nota.
El primero de todos fue Jandy, de siete años, montado por Carlos Bayo. Posteriormente XO GIRALDES MOR de cinco años de edad. Lance, de cinco años de edad, bajo las riendas de Alejandro Oliva se mostró un tanto asustadizo con el público, y Christoph Hess le ayudó con varios consejos. La presentación concluyó con el vigente campeón de España: Mr. President STH. El ejemplar de cuatro años desplegó todo su encanto y demostró su calidad de aires.
El evento fue un éxito. Los dos anfitriones, Juan Antonio Jiménez como Carlos Trillo estuvieron más que a la altura. No falto ningún detalle y cómo bien destaca Ociocaballo, no se descarta repetir de nuevo este tipo de eventos en su centro.
