31-05-2021 Lily Forado
Ayer, Compiègne se cerró el telón de competición. Cuatro jornadas non stop, cuyo nivel ha sido estratosférico. La batalla por el codiciado título de Copa de Naciones fue todo un espectáculo no apto para cardíacos. Calidad, calidad y más calidad es lo que define estos cuatro días. Los menores tuvieron también su protagonismo y no defraudaron en las pruebas musicales.
Larga vida al Rock & Roll en suelo francés
El rock siempre ha sido un estilo musical de masas. La quimera que nace con el rock de Elvis, o el pop de los Beatles supuso un antes y después en el mundo musical. La música genera emociones y eso es que lo que vimos la jornada del domingo en Compiègne. A las 10:45 de la mañana dio comienzo la prueba musical de los Jóvenes Jinetes. Los 18 mejores encararon la línea central con un objetivo claro: brillar en suelo francés.
Sergio Morón tuvo un comienzo un poco amargo en la prueba por equipos. Dicha desilusión se transformó gradualmente en alegría en la prueba individual con un tercer puesto , pero en la prueba musical, todo se resume a satisfacción y felicidad. Al ritmo de su famosa música de Rock & Roll, el jinete de Arnedo culminó su participación en Compiègne por todo lo alto, con una segunda posición y con un récord personal de 75.645. Su compendio de músicas del estilo rock & roll resonó por los altavoces franceses.. El pupilo de Lauro Aguiló, bailó con su compañero Farnham L al son de la jugosa fusión de músicas de “Eye of The Tiger” , “Queen” o “ My Sharona” con un recorrido complejo en la parte de galope.
Natalia Bacariza presentó un recorrido digno de final europea. Los cambios de ritmo, así como, una dificultad extrema en la parte de galope es digna de mención. Sus potentes extensiones de trote, contrastaban con la fluidez y elegancia de los ejercicios laterales. Un leve error en las piruetas al galope fue el único pero de la prueba. Ocupando la Séptima posición su nota final fue de 70.425%
Ruben Mengual en el nivel de U25 fue duramente castigado por uno de los jueces. De los cinco, uno de ellos lo puntuó con un 64%, lo que perjudicó su nota final. 68.230 fue su acumulado global.
Sabor amargo para Juan Matute
El integrante del equipo español en 2018, Juan Matute tuvo mucha mala suerte. Calentando como nunca, el caballo estaba muy expresivo, pero desafortunadamente justo dos minutos antes de su hora estipulada de salida, el caballo perdió la herradura de la mano derecha. Dicho y hecho, rápidamente, el herrero del concurso se la puso de nuevo y el jinete español encaró la línea central para realizar su famoso baile de música pop con Quantico.
A mitad de la prueba, el caballo se tropezó realizando piaffe, y rozó un casco anterior con el otro. Uno de los clavos le rozó y creó una pequeña herida en la coronilla. Lamentablemente, como bien es sabido la sangre es muy escandalosa en esa parte. El presidente del jurado lo vió y lo eliminó.
El deporte tiene a veces estos episodios, y si hace unas semanas Juan escuchaba el himno de España en Munich en honor a su victoria musical, , ayer en Compiègne no pudo finalizar su prueba.
Suecia se impone en la Copa de Naciones
Liderada por un gran Patrik Kittel, Suecia ganó la Copa de Naciones marcada por la eliminación de la pareja danesa, Cathrine Dufour y Bohemian. El podio lo completa el sorprendente trio portugués pasando por encima de Reino Unido.
La lucha prometía ser intensa. Después del Gran Premio, la diferencia entre Dinamarca y Suecia era mínima. Pero el domingo, el suspense duró poco. El ancla del equipo danés, no tuvo su mejor día. Bohemian se asustó en la vuelta de reconocimiento y una vez tocada la campana, el ejemplar no quiso cooperar y Cathrine Dufour fue eliminada. Esta eliminación individual puso en jaque toda la clasificación ya que prematuramente Dinamarca perdió su escalón de oro. De lo contratrio, Suecia no perdió la oportunidad. Respectivamente 2º y 4º en el GPS, las dos hermanas Ramel, Juliette con Buriel K.H. (76.681%), y Antonia a lomos de Brother de Jeu (74.787%), cumplieron su misión a la perfección.
Tras el delirio del GPS, por la tarde bajo sol imponente, Patrik Kittel, ya ganador el día anterior en el Grand Prix Ville de Compiègne, se impuso en la prueba musical con un potente 81,455% a lomos de Well Done de la Roche.