Diego Martínez cierra su etapa en el C.A.V.A y se centra en su propia cuadra.

Diego Martínez cierra su etapa en el C.A.V.A y se centra en su propia cuadra.

Diego Martínez y Foggy

10-09-2020 Lily Forado

La vida es una serie de etapas. A lo largo de estos últimos cinco años, Diego Martínez ha forjado una carrera profesional de jinete, como de entrenador. Todo ha sido bajo la batuta de Victor Álvarez.

Han sido unos cinco años de gran conocimiento y  experiencia incaculable que ha permitido al doble campeón de España de U25 (2018/2019) establecer y crear una base de su trabajo.

Diego Martínez del Moral

En un contexto en las que las dificultades del mercado laboral del sector ecuestre en España es siempre complejo, Diego Martínez ha ido creando su propio nombre. Sus grandes resultados deportivos en el nivel U25, sumado con el éxito de sus alumnos dejan entrever el buen camino que está creando.  Desde hace poco, Diego decidió dar un paso más en su carrera profesional e independizarse con su propia cuadra de caballos. En ella, cuenta con un número de caballos entorno a la quincena. Versatilidad es la palabra que define su cuadra ya que cuenta con ejemplares de todo tipo de edades y niveles noveles como contrastados..

Diego Martínez y Maya Pou

Desde ahora adelante, su foco de trabajo será únicamente su cuadra y sus clientes. De allí su desvinculación profesional con el C.A.V.A como entrenador. Para Diego dicha decisión ha supuesto un gran paso que afronta con muchas ganas e ilusión, pero siempre muy agradecido con Victor Álvarez y Maya Pou por todos los valores y nociones que ha adquirido.

Estos 5 años en el CAVA para mi han supuesto todo, desde el salir de mi casa y dejar a mi familia etc para emprender mi sueño hasta comenzar a dedicarme a lo que mas me gusta y también ser capaz de cumplir sueños como los de representar a mi país en europeos o ganar el campeonato de España 2 veces. Me siento enormemente afortunado de haber podido pasar tantos años dentro de una familia tan buena, agradable y profesional como es la familia Alvárez-Pou a los cuales desde luego que les debo mucho y que los echare mucho de menos en mi día a día. Siempre voy a estar agradecido a la familia Alvarez-Pou por su trato hacia mi y hacia mi familia. Han sido como unos segundos padres en los que he podido confiar, pedir ayuda y resguardarme en momentos difíciles y con los que he podido reír y celebrar en momentos fáciles y buenos. No solo en el ámbito profesional con el cual estoy feliz y me siento muy afortunado de poder haber aprendido de un maestro como es Victor si no en la parte personal, dado que se han volcado en mi como si fuese su propio hijo.