Constancia, perseverancia, pasión y dedicación: la combinación mágica de Bruno Cid.
22-05-2018 Lily Forado
Bruno Cid desde bien pequeño se ha rodeado de caballos. Como todo niño, disfruta de sus amigos, de la compañía de su familia, pero tiene algo que le diferencia, y es su gusto particular por los caballos, el cual le fue inculcado desde bien pequeño en la cuna ecuestre, Jerez, por su padre Ángel Cid.
A lo largo de estos últimos años, concretamente la temporada pasada ha demostrado tener talento para el ballet ecuestre, la doma clásica. A su corta edad de 15 años ha representado su país, en la competición internacional por antonomasia de los menores, el Campeonato de Europa en 2017 cuyos resultados fueron muy positivos.
Evidentemente para el éxito no existe una receta. Son muchos los chicos hábiles y que destacan por encima de los demás en cualquier disciplina, donde sin lugar a duda los entrenadores juegan un papel esencial. Todo futuro puede ser brillante, pero estas futuras estrellas necesitan determinación, dedicación, constancia, disciplina, pasión y perseverancia.
Bruno Cid empezó desde muy joven, concretamente con la corta edad de 4 años. Junto con su mentor, su padre, se adentró en el apasionado mundo del caballo montando un pony llamado Cucurucho. Su pasión por el ballet ecuestre traspasaba fronteras, ya que Bruno siempre era la sombra de su padre en todo tipo de competición que asistía. Desde bien pequeño, Bruno tenía claro su futuro, quería ser jinete de doma y competir.
Para el joven andaluz la doma clásica la define como “ la unión entre jinete y caballo” , siendo el contacto diario con el caballo lo que más le agrada. La máxima compenetración entre caballo y jinete es uno de los elementos clave que según Bruno que define esta bella disciplina cuyo entrenamiento es la base de ésta.
Brentana, su compañera fiel de alegrías en los cuadrilongos, la empezó a montar hace tres años. Bruno nos define a Brentana como una yegua con un carácter fantástico y una muy buena cabeza. Como bien nos destaca los puntos fuertes de su yegua son la capacidad de concentración tanto como dentro como fuera de la pista y la regularidad en todos sus aires .
Como todo deportista siempre hay una planificación establecida por el entrenador con el fin de alcanzar los objetivos de la temporada. En el caso de Bruno Cid, su mano derecha, su mentor y entrenador es quién estipula dicha planificación.
Bruno sigue los entrenamientos de su padre, cuya base angular se centra en el trabajo físico y psíquico para mantener en forma a su compañera, Brentana. Otro de los aspectos en los que inciden en su entrenamiento es en la regularidad de los trancos y mantener una buena puesta en mano.
Uno de los grandes highlights de su carrera deportiva fue el hecho de formar parte del equipo español en el Campeonato de Europa 2017 en Roosendaal . En sus múltiples salidas a pista en la temporada 2017, Bruno nunca bajó del podio anotando siempre medias por encima del 68-70, lo que le permitió valsar su camino hacia dicho Campeonato.
“Para mi fue una experiencia la cual nunca olvidaré. La verdad que nunca imaginé llegar a un campeonato de Europa . Era uno de mis sueños desde que empecé a competir. Estar allí fue una experiencia inolvidable “.
Una vez finalizada la temporada 2017, Bruno Cid se colgó la medalla de Plata en el Campeonato de Menores en septiembre y allí cerro el telón de la categoría de Infantiles.
Nuevo año, nuevo categoría es lo que hizo a principios de 2018 debutando en Juveniles en el CDI de Pineda. Sus resultados fueron muy positivos con medias entorno al 67. Pero la gran alegría y sorpresa de todos fue la del CDI3* de Cecyl a mediados de Mayo, donde Bruno se mantuvo en las primeras posiciones anotando medias por encima del 70%.
“Me estoy adaptando bien a mi nueva categoría estoy aprendiendo mucho y voy a seguir trabajando para intentar ser seleccionado de nuevo. Sé que será difícil porque el nivel es muy alto”.
Toda una proeza teniendo en cuenta la poca experiencia en dicho nivel. Con dichas medias, Bruno se postula como una de los posibles candidatos para el equipo de Juveniles, cuyo nivel y competitividad es extremadamente alto esta temporada.
Como toda persona, cada uno tiene sus fortalezas. Bruno destaca por su perseverancia y constancia . Desde un punto de vista más personal, Bruno si tuviera que montar un caballo estrella se decantaría por el gran Totilas, pero también sueña con el caballo de una de sus compañeras, Dhannie Ymas.
Como todo jinete, siempre se sueña en competir en grandes shows. Bruno aspira un día competir en los concursos más grandes de nivel internacional, como Aachen, pero a día de hoy su concurso favorito es el Campeonato de España.
Constancia es una palabra que empiezan por la letra C. Una letra que no sólo es la tercera del alfabeto, sino es una letra que acompaña a Bruno con su apellido Cid. Bruno es sinónimo de constancia, dedicación, pasión y disciplina que en pocas palabras es la fórmula del éxito.
“Con talento y una perseverancia extraordinaria, lo puedes conseguir todo” Buxton Thomas Fowell
